Hasta ahora la mayoría de las soluciones que conocemos frente al coronavirus son defensivas: aislarnos, no exponer las mucosas ni la piel, buscar una vacuna que nos impida contagiarnos o un medicamento eficaz una vez enfermos. La única opción ofensiva, es decir, aquella que intenta acabar activamente con el coronavirus antes del contagio, que maneja el ser humano frente al Covid-19 es la de desinfectar a base de cloro.